Una narradora adulta recuerda cuando, a sus 17 años, encontró un cuerpo en la playa. Era el periodo de la dictadura militar. Entre el miedo y el silencio impuesto por los testigos, la memoria de aquel momento sigue presente. Hoy, frente al mar, su voz denuncia que el olvido no es opción: la playa se convierte en un símbolo de memoria, verdad y justicia por los desaparecidos.