Este corto busca retratar lo que significa ser argentino desde nuestras contradicciones más cotidianas hasta lo que nos une en los momentos más profundos. A través de distintas voces y miradas, se muestra cómo somos: intensos, exagerados, críticos entre nosotros, pero también solidarios, apasionados y capaces de reírnos incluso de nuestras propias desgracias. Entre fragmentos históricos, escenas colectivas y clips que marcaron nuestra identidad, el corto intenta capturar esa mezcla de caos, humor y emoción que nos define. Porque, al final, ser argentino no se explica: se siente.