Lo que decis deja huellas. En una escuela, un intercambio de insultos entre compañeros crece hasta transformarse en una pelea física frente a la mirada de los demás. Mientras algunos se ríen o graban con sus celulares, uno de los estudiantes decide intervenir y detener la violencia. El silencio que queda expone una verdad incómoda: el bullying no empieza con los golpes, sino con las palabras.